La matrícula se realiza a través del botón habilitado para ello en cada curso; se trata de una matrícula en dos pasos. En primer lugar, el estudiante rellena el formulario de matrícula y lo envía. Una vez la Secretaría Académica ha recibido la matrícula, procede a su revisión y remite al estudiante sus credenciales de acceso a la plataforma online.

No, la matriculación permanece abierta a lo largo de todo el año académico. Sin embargo, para poder tramitar las matrículas, sí existe un plazo máximo para realizar la inscripción a cada edición. Este plazo es siempre de una semana. Por ejemplo, si la edición del curso comienza el día 19 de abril, la matrícula para esa edición del curso podrá realizarse hasta el 11 de abril (una semana antes).

¡Claro que sí! De hecho, es la forma más conveniente para el mejor desarrollo de los cursos. Se pueden matricular grupos de parroquias, asociaciones, movimientos. Para ello, el coordinador o responsable del grupo debe enviar a la Secretaría Académica de la Escuela un documento con los datos de todos los integrantes del grupo. Este documento se puede descargar desde el formulario de matrícula.

Sí, aquellas personas que no pertenezcan a esta Archidiócesis y deseen matricularse, podrán hacerlo, pero siendo conscientes de que pueden tener dificultades añadidas en los momentos en los que se realicen los encuentros presenciales.

En el caso de que alguna edición de un curso determinado no alcance la matrícula mínima de cinco (5) estudiantes, se preguntará a aquellos que ya hayan realizado y pagado la matrícula si desean realizar el curso en la siguiente edición; en caso afirmativo se les asignará grupo en la siguiente edición de ese curso.

El año académico se organiza de enero a diciembre, dividido en dos semestres: el primero, de febrero a junio, mientras que el segundo ocupa los meses de septiembre a enero. En cada uno de los semestres se realizan tres (3) ediciones de un mismo curso, de manera que los grupos resultantes no sean muy numerosos y que sea más fácil cuadrar las fechas para los estudiantes.

El sistema de docencia de la Escuela no requiere de horarios por parte del alumno. La plataforma es accesible desde el primer día de curso y es el alumno el que decide en qué momento acceder. A pesar de esto, cuenta en todo momento con un tutor que realiza labores de acompañamiento, de resolución de dudas y de animador. Tan solo se sigue un horario determinado para los encuentros que se realizan al comienzo y al final del curso, dado que son para todo el grupo a la vez.

No es posible simultanear la realización de varios cursos en una misma edición. Sí es posible, en cambio, matricularse de un curso en cada edición, aunque se solapen temporalmente.

Por la tipología, la estructura y la organización de los cursos, el estudiante que no pueda, por la razón que fuera, terminar en tiempo los contenidos de algún curso tendrá que volver a matricularse en la edición siguiente y volver a pagar la matrícula.

Sí, pero para los grupos que desarrollan su labor pastoral en parroquias, colegios, movimientos, asociaciones, etc. no para alumnos individuales. Si desea hacer un curso de la Escuela y solicitar beca, deberá comunicárselo a su párroco, al responsable de su movimiento o asociación, para que él haga la matrícula de todo el grupo y solicitar, en su caso, la beca.

Dos son los puntos diferenciadores de la Escuela Diocesana de Evangelizadores. En primer lugar, todos los contenidos son preparados en coordinación con las delegaciones episcopales, lo que garantiza la homogeneidad de la formación en toda la Archidiócesis. El segundo elemento diferenciador es el acompañamiento. A pesar de ser un curso en el que el alumno elige (dentro de las fechas de vigencia del curso) cuándo acceder, cuenta con la presencia de una persona de referencia, un tutor, que lo acompaña y resuelve sus dudas en todo momento.