Acompañamiento espiritual de jóvenes (I)

Todos somos peregrinos en la senda de la vida y necesitamos acompañarnos unos a otros para descubrir el sentido de nuestra existencia y lograr vivirla en plenitud, según la voluntad de Quien nos ha creado. Aprender a acompañarnos es una exigencia de nuestro tiempo y se irradia en nuestra Iglesia como un servicio de amor, fruto del Espíritu que alienta el corazón de todos. Así lo ponen de relieve todos los documentos importantes relacionados con el Sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional: Instrumentum Laboris, Documento final del Sínodo, Exhortación postsinodal Christus vivit (Papa Francisco). En estos documentos, a la vez que se valora y reconoce la importancia del acompañamiento, se constata la necesidad de hacerlo más presente en la práctica pastoral y la urgencia de una ineludible formación para poder realizarlo. Esto es lo que pretende el curso. Además del contexto eclesial, el curso nace del convencimiento de que el acompañamiento es un medio muy valioso para el crecimiento humano y en la fe de cualquier persona y, en la actualidad, indispensable en la evangelización de los jóvenes.